Consejos para medicar a tu conejo

Los conejos son animales sensibles y se estresan con facilidad. También tienen sistemas complicados y delicados que -en algún momento- necesitarán la atención de un veterinario experto en conejos. Cuando sea necesario, el médico de tu conejo o su técnico veterinario podrán enseñarte cómo administrar medicamentos por vía oral, las mejores formas de administrar gotas para los ojos o los oídos, o los secretos sobre cómo alimentar a tu conejo con asistencia (también conocida como alimentación con jeringuilla).

Pero a veces los conejos que se portan bien en el hospital veterinario ponen bastante resistencia cuando intentas el mismo procedimiento en casa. Cada pareja conejo-persona elaborará sus propias rutinas. Pero para que te hagas una idea, aquí tienes consejos para medicar a los conejitos en casa.

  1. Primero, prepárate
    Como puede que tu conejo no coopere cuando empieces a medicarlo, es importante que las cosas sean lo más fáciles posible para ambos.
  2. Dónde hacerlo
    El primer paso es averiguar cuál es el mejor lugar para realizar el procedimiento. Algunos conejos son más cooperativos si los tratas en el suelo, normalmente cuando se sienten muy relajados. Otros conejos pueden necesitar medicarse sobre una mesa, una cama, una encimera o en tu regazo. Si utilizas una mesa o encimera, asegúrate de retirar los vasos, cuchillos u objetos con bordes afilados.
  3. Prepáralo todo
    Cuando hayas encontrado un lugar, reúne todo el material: una toalla, la medicación, la jeringuilla (si es necesaria) y una golosina, si decides que forme parte del procedimiento. No querrás acabar buscando provisiones mientras intentas sujetar a un conejito inquieto. Nunca debes dejar a un conejo encima de una mesa o encimera sin vigilancia, mientras buscas ese tubo de pomada u otros suministros necesarios. Desenrosca las tapas, mide la medicación y carga las jeringuillas antes de coger al conejo. Así tendrás las dos manos libres.

Consejos útiles

Si te pones tenso o impaciente, el conejo también se estresará. Habla a tu conejo, cántale, bésale la nariz, frótale las orejas y haz todo lo que puedas para ayudarle a sentirse tranquilo.

Desarrolla una rutina. Intenta hacer las cosas en el mismo orden, en el mismo lugar, todos los días. Así el conejo sabrá cuándo empiezas y cuándo terminas el procedimiento. Algunas personas también dan a sus conejos pequeñas golosinas, como una rodajita de plátano o una ramita de perejil, después de cada medicación. Eso ayuda a que el conejo no piense en el estrés de la medicación. También es una señal de que el procedimiento ha terminado, al menos de momento.

Algunos medicamentos orales no tienen mucho sabor y otros son amargos. Mientras que algunos conejos se tragan casi cualquier cosa, otros se resisten a cualquier cosa que se parezca a un medicamento. Aquí tienes algunas sugerencias para disimular el sabor de los medicamentos de sabor desagradable:

Administrar medicamentos con una jeringuilla oral:

  • Coloca a tu conejo sobre la encimera u otra superficie plana y despejada, con su parte trasera apretada contra la zona de tu estómago/pecho.
  • Con la medicación líquida medida en la jeringa oral de tu veterinario, coge la mano izquierda y llévala alrededor y levanta el labio del lado derecho.
  • Coge la jeringuilla y ponla detrás de los dientes delanteros o en la mejilla.
  • Aprieta lentamente el cuentagotas/jeringa, dejando que traguen el líquido a su ritmo.

La medicación en forma de píldora puede ser más difícil de administrar a un conejo de forma sistemática. Pero a veces pueden ser más rentables.

  • Prueba a ofrecerte la tableta directamente de la mano. Algunos se lo tomarán así.
  • Pon la pastilla entera en un trozo de la golosina favorita de Thumper (como plátano o manzana) y ofrécela así.
  • Tritura la pastilla y mézclala con un poco de la comida favorita de Thumper:
    • Puedes moler las pastillas con la culata de un cuchillo, un mortero o un martillo, o disolverlas con un poco de agua.
    • Mezcla la pastilla triturada en una cucharadita de compota de manzana, una rodaja de plátano, una pequeña cantidad de comida para bebés (con sabor a verduras o frutas), bolitas trituradas o fruta fresca.
    • Puedes poner una pastilla entera o media dentro de una pasa, un trozo de plátano u hojas enrolladas de verduras/hierbas.
  • Tritura o disuelve el comprimido en un poco de líquido, como agua, un poco de zumo de fruta o V8.
    Deja que la píldora se disuelva en el líquido durante unos minutos, luego jeringa el líquido y agítalo. (Consulta más abajo cómo administrar la medicación oral con una jeringuilla).

Pon el líquido en un plato pequeño, ya que algunos conejos lo lamerán fácilmente. Los medicamentos líquidos suelen venir en suspensión con sabor a fruta, y muchos conejos piensan que estos brebajes son lo mejor desde las zanahorias en rodajas. Otros olfatean y corren debajo de la cama. Prueba a mezclar el medicamento con algo que sepas que tu conejo adora absolutamente, como un melocotón maduro, una rodaja de plátano o una fresa de verdad. Luego, dale de comer en un plato llano, en lugar de en un cuenco.

Cuando se trata de colirios, hay dos métodos. Algunas personas prefieren tirar del párpado inferior hacia fuera, para formar una pequeña bolsa en la que instilar el medicamento. Otros prefieren levantar el párpado superior hacia atrás y dejar caer la medicación sobre el globo ocular o la parte blanca del propio ojo. Esto suele hacerse fácilmente en el suelo. Algunos conejos apenas parpadean ante este procedimiento. (De hecho, algunos parecen pensar que ésta es la extraña forma que tiene su persona de mostrar afecto). Algunas personas prefieren hacerlo con el conejito en una superficie a la altura de la cintura, para poder estabilizarlos con una mano y medicarlos con la otra.

Si estás poniendo pomada, procura no tocar el globo ocular con la boquilla. Una vez instilado el medicamento en el ojo, puedes mantenerlo cerrado suavemente y masajearlo para derretir y extender la pomada. De lo contrario, a veces se apelmaza y flota fuera del globo ocular.

A los conejos les gusta que les acaricien las orejas, pero en general no les gusta que les instilen líquido en los conductos auditivos. A veces les ensucia las orejas y la cara, lo que significa que a veces los conejos no cooperan mucho con este procedimiento.

Puedes intentar administrar las gotas en el suelo, pero un conejo listo votará con los pies, es decir, saltará después del primer chorro. A menudo es más fácil hacerlo sobre una mesa, donde puedes asegurarlos con una mano.

El primer truco con las gotas para los oídos es hacer que la boquilla pase los pliegues externos de la oreja y se acerque bastante a la abertura real de la oreja (¡pero nunca empujes nada más allá de esa abertura!). De este modo, cuando tu conejo sacuda la cabeza, el medicamento bajará a la oreja en lugar de esparcirse por toda la cocina. El segundo truco es intentar no golpear la superficie interior de la oreja con la propia boquilla. Esto hace cosquillas y hará que el conejo mueva la cabeza, lo que hace muy difícil apuntar. Una vez que las gotas estén dentro, puedes masajear la base del oído para ayudar a que bajen por el conducto y se esparzan. También puedes limpiar el líquido que haya goteado.

Se sugiere que, cuando adoptes a tu conejo por primera vez, le des un poco de agua o algo que le guste en una jeringuilla oral (sin aguja). Así se acostumbrarán a la alimentación asistida para que no sea algo horrible y nuevo cuando necesiten medicación.

Si tu conejo deja de comer, tu veterinario puede sugerirte que lo alimentes «manualmente» o con una «jeringuilla» como parte de un plan de tratamiento. Esto sólo significa que preparas algún tipo de mezcla alimenticia y se la das a tu conejo a través de una gran jeringuilla. Tu veterinario puede proporcionarte un suplemento alimenticio herbívoro en polvo, como Critical Care, que se reconstituirá en agua caliente, o darte una receta para hacer una papilla casera de pellets. Tu conejo puede estar muy tranquilo con este procedimiento en la consulta del veterinario. Lo más probable es que se enfaden mucho cuando lo intentes en casa. Por regla general, un conejo que se resiste a ser alimentado con jeringuilla probablemente no esté tan enfermo como para necesitarlo.

La alimentación con jeringuilla es realmente un arte y una ciencia, y se necesita práctica, paciencia y creatividad para averiguar cómo hacerlo. Sin embargo, juramos que puede hacerse y que hacerlo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. HRS nunca recomienda empezar a alimentar con jeringuilla a ningún conejo que no coma sin un examen físico del veterinario, posiblemente radiografías, y asegurarse de que es el momento adecuado.

La técnica de la jeringa más pequeña

Con la técnica de la jeringuilla de 1 cc necesitarás una docena de estas jeringuillas más pequeñas e ir rellenándolas a medida que avanzas. Estas jeringuillas más pequeñas a veces se aceptan más fácilmente que las jeringuillas de alimentación mucho más grandes, algunas de las cuales son casi tan grandes como un conejo pequeño.

Sé lento y prudente

Ten cuidado cuando ayudes a tu conejo a comer con la jeringuilla. La alimentación asistida que se hace demasiado deprisa o con una cantidad demasiado grande de una vez puede hacer que el conejo inhale comida inadvertidamente, con graves consecuencias. Tómate tu tiempo.

Una vez más, ¡NO ayudes a alimentar a tu conejo sin consultar antes a un veterinario! Si tu veterinario recomienda la alimentación asistida, la cantidad de comida (cc) se basará en el tamaño de tu conejo.

No fuerces la comida en la boca de tu conejo. Introduce la jeringuilla en la comisura de la boca del conejo y presiona el émbolo de la jeringuilla lentamente, tomándote tu tiempo para asegurarte de que el conejo traga. En general, tómate tu tiempo, utiliza menos cantidad en lugar de más, apunta con la jeringuilla hacia un lado y ve despacio.

El método de alimentación asistida

Carga la jeringa con la cantidad recomendada (o, como se ha dicho antes, llena varias jeringas de 1 cc). Pon a tu conejo sobre una encimera o una mesa. Puedes envolver al conejo en un burrito si crees que lo necesitará. Entonces:

  1. Dirige su nariz hacia la derecha (si eres diestro)
  2. Rodea su cuerpo con el brazo izquierdo
  3. Diles que son los más guapos
  4. Coge la jeringa cargada con la mano derecha
  5. Mete la boquilla en la comisura de la boca del conejito
  6. Apunta un poco hacia un lado, para que si sale demasiado, el conejito no aspire.
    – Ve despacio: menos es mejor que más
    – Dales tiempo para tragar
    – No dejes que entre nada en los pulmones.
  7. Sigue dándoles un poco más mientras mastican y tragan
  8. Elogia enérgicamente a tu conejo
  9. Limpia cualquier resto de lechada del tablero y las paredes; vuelve a cargar la jeringa
  10. Cuando le hayas dado a Thumper una buena dosis, límpiale rápidamente los labios, la barbilla y la mejilla con un paño húmedo caliente para que no se seque y se apelmace en el pelaje alrededor de la boca.

Algunas personas también lo hacen con el conejo acunado en el pliegue del brazo. De nuevo, asegúrate de mantener a tu conejo erguido para que no aspire comida.

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